Para mis amigos no judios, les explico lo que siento

Este artículo lo hago para mis amigos no judíos, me gustaría que puedan leerlo y explicarles porque hoy los judíos estamos mal, estamos tristes.... nos cuesta hasta respirar y estamos sensibles al punto quizá de llorar por cualquier cosa.

Empiezo diciendo que fuimos perseguidos por 2000 años. Eso lo estudiamos en los libros de historia. Pensamos que ahí se había quedado. Incluso estudiamos y le contamos al mundo lo que fue el holocausto. Seis millones muertos en las cámaras de gas por la barbarie nazi. ¿Por qué? Solo por ser judíos. De hecho, en pocos días se conmemora un aniversario más de la Noche de los Cristales Rotos, la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938. Esa noche hordas nazis salieron a quemar casas de judíos, negocios, a saquearlos, a matarlos, etc. Vieron que el mundo no hizo nada... conclusión? Podían avanzar con la solución final y los campos de exterminio.

En algún otro artículo conté que mi papá, que en paz descanse, dedicó su vida al diálogo judeo-cristiano, mismo que desarrolló entre otros con diversas organizaciones y párrocos de la Iglesia Católica, entre ellos quien era el Cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco. Lo que me decía es que él decidió trabajar en diálogo inter-religioso porque recuerda que sus compañeritos de escuela, no le hablaban en el recreo luego de la clase de catecismo. A esa clase no lo dejaban entrar por ser judío. A sus compañeros les enseñaban que lo tenían que odiar porque los judíos mataron a Jesus y por eso lo judíos de aquel momento, 2000 años después, debían pagar esos pecados. No había alcanzado el horror de los hornos nazis. Todavía él, con sus 7-8 años, debía seguir pagando algo que no entendía. Luego llegó el Concilio Vaticano II, con la declaración Nostra Aetate. Allí la Iglesia afirma que los judíos no mataron a Jesus, con pruebas históricas, y que debíamos tener un camino de diálogo y reconciliación. Y él me decía que cuando trabajaba por el diálogo, del cual seguramente no vería todos los frutos en vida, lo hacía para que sus nietos o bisnietos vivan en un mundo mejor, sin odio, profesando la religión de sus antepasados sin temor. Hoy sus nietas, mis hijas, vuelven a temer.

El pasado 7 de octubre, con la masacre que cometieron los criminales y terroristas de Hamas, nos recordaron que los judíos seguimos en peligro. El mundo volvió a callar. La barbarie no terminó ese día. Siguió también con una ONU que pide el "cese del fuego de ambas partes", poniendo en un pie casi de igualdad a una organización terrorista con un Estado libre e independiente, que avisa antes de atacar los lugares desde donde se disparan misiles a diario. Que pide que los civiles se alejen, pero que no pueden hacerlo porque son tomados como escudos humanos por los terroristas.. Un estado que por cierto no sale a violar mujeres, matar bebes o secuestras ancianos.

Y siguió.

En Francia, tuvieron que evacuar 20 colegios judíos por amenazas de bombas. En Argentina tiraron piedras contra escuelas judías. En Estados Unidos acuchillaron y mataron a la presidenta de una pequeña comunidad en Illinois. En Londres atacaron a una chica por ser judía en el metro. En varios países vandalizaron cementerios judíos. En algunas ciudades de Francia marcaron las casas de judíos, como aquella noche de 1938. En Turquía un comerciante puso que está prohibido el ingreso de judíos en su negocio. En Daguestan una horda fanática entró a linchar los pasajeros de un vuelo porque venían de Israel.

Si me pasa algo por ser judío, ¿levantarías tu voz?

Pudo pasar hoy, puede pasar mañana... no es necesario esperar para hacerlo.

Mi papá creía en el diálogo.

Pero uno puede hablar con quien quiere conversar. Por eso hay paz con Egipto, paz con Jordania y con muchos otros estados árabes. Porque se pudieron sentar a conversar. Y uno de los motivos por los cuales sucedió aquel sábado negro es que se estaba avanzando en el diálogo con Arabia Saudita. Lo peor, es que lograron su cometido, al lograr frenar todo tipo de conversaciones. Lo que los terroristas quieren no es un estado propio, es matar a todo judío que esté en el mundo. Lo dicen en la carta orgánica del movimiento terrorista Hamas"​"El Día del Juicio no vendrá hasta que los musulmanes combatan a los judíos, cuando el judío se oculta detrás de las piedras y los árboles; las piedras y los árboles dirán: "Oh musulmanes, oh Abdullah, hay un judío detrás de mí, ven y matalo".

Hoy me siento vulnerable. Hoy sentimos los judíos que volvemos a estar en peligro. Hoy volvemos a tener miedo por el solo hecho de ser judíos, por profesar una religión milenaria. Por eso estamos tristes. Pero esta vez no nos vamos a callar. Esa tristeza se transforma en acción. No vamos a dejar que nos lleven al matadero. Esta vez tenemos un Estado de Israel que ya no le va a pedir perdón al mundo por existir, ni permiso por hacer lo que tenga que hacer con los terroristas. Tenemos una voz que haremos escuchar al mundo desde cada lugar que se pueda. Yo lo hago desde estas letras que escribo, cada uno lo hace desde su lugar, desde su propia red social. Es por eso que seguirás viendo que posteamos y posteamos. Lo hacemos tristes, con angustia. Pero no derrotados. La batalla contra el terror la vamos a ganar. El mundo libre la va a ganar. Así como surgió una gran Papa como Juan XXIII que pudo romper con 2000 años de lo que se llamó "enseñanza del desprecio", confío que surjan líderes del mundo musulmán, con quienes podamos sentarnos a dialogar y aislar juntos a los fanáticos. Porque desprecian tanto el antisemitismo como la islamofobia... así como lo hago yo. Y porque van a querer demostrar al mundo que no son bárbaros y criminales. Cuando el mundo se preocupe en serio por los palestinos, en su gran mayoría rehenes de un movimiento dictatorial, fanático, criminal y terrorista, seguramente habrá diálogo. Y paz.

Pero mientras el mundo tolere los ataques, lamentablemente seguirán ocurriendo. Mi papá creía en el diálogo.

También quiero hacerlo.

A veces cuesta.