Voy a volver a silbar
- Marcelo Burman
- 13 oct 2023
- 2 Min. de lectura
Mis abuelos fallecieron cuando era muy chico, así que casi no tuve la dicha de disfrutarlos. La mayoría de las historias que se de ellos, son porque mis padres me las contaron.
Siempre me gustó silbar. Y recuerdo que mi mamá siempre me decía: No tenes que silbar, eso no se hace. Nunca entendía el por que, hasta que una vez le pregunté y me dijo: "Mis padres me dijeron que no lo haga nunca, porque era lo que hacían los cosacos durante los pogroms después de arrasar un pueblo, violar mujeres, robar pertenencias, incendiar casas... y se iban caminando silbando como señal de victoria... no silbamos porque no se puede hacer lo que hacen los bárbaros luego de la destrucción".
Mis abuelos huyeron de la Rusia Zarista por eso. Porque los perseguían y querían matar, que a veces era la mejor de las noticias. Para mi, eso era historia. Como cuando en Argentina estudié el cruce de los Andes de San Martin, o en Costa Rica mis hijas estudiaron la gesta de Juan Santamaría en la batalla de Santa Rosa. Una historia que había quedado allá en el tiempo, pero que Hamas esta semana me lo recordó.
Filmarse matando a una persona, golpeando a un adulto mayor, decapitando a un niño es como silbar por el triunfo del odio. Dejó de ser historia. Es presente.
Se que dentro de unos días, o semanas, voy a silbar la melodía del Hatikva, ya no como himno de Israel, sino como himno del mundo libre, porque vencimos al terror, contra el que no hay medias tintas.
O se está en contra, o se está a favor. Es ellos o nosotros. Pero ese "nosotros", es mucho más que los ciudadanos de Israel o el pueblo judío. Es el mundo libre contra el mundo sojuzgado por una tiranía fanática. Es el amor venciendo al odio. Es aquellos que tienen valores, contra los que los perdieron. Es el bien contra el mal. ¿De que lado estás?

留言